Experiencia

Para aquellos a los que el mundo judicial nos queda grande y extraño, tener a Carla Vall al lado es un bálsamo. Carla es de esas personas que te acompaña como una amiga pero desde la más estricta profesionalidad durante un proceso judicial. Te aconseja, estudia el caso con profundidad y no se le escapa ningún detalle. Es cuidadosa, meticulosa y disfruta de una sensibilidad envidiable, una combinación necesaria que te hace sentir sereno y empoderado.

Jordi Borràs

Una de las cosas más importantes del acompañamiento judicial es emocional y logístico. Emocional porque debes gestionar todo lo que se te escapa. Y logístico porque son muchos los flecos que no puedes controlar y desconoces. La confianza en tu abogada debe ser total, para poder destinar esfuerzos a lo importante más allá de la resolución final del conflicto durante su proceso. Carla Vall te permite, precisamente, hacerlo. Y tampoco te deja sola en las cuestiones menos formales.

Jenn Díaz

Recuerdo el primer día que tuve que presentarme en los juzgados sola tras sufrir el último episodio de maltrato por parte de mi ex pareja. Tenía tanta ansiedad que no creía que fuera capaz de pronunciar ni una sola palabra ante el juez. La sala de espera estaba llena de escritos por las paredes de mujeres que no habían conseguido la orden de alejamiento, y que a pesar de eso daban apoyo y amor para todas las desconocidas que tuvieran que pasar por esa misma sala, bajo esa misma situación. Leerlas a todas fue lo que más me tranquilizó. Fui una de las pocas que tuvo suerte, me dieron la orden de alejamiento a la espera del juicio, y es entonces donde realmente empezó todo. Cuando conocí a Carla no solo empezó la gestión de un juicio por violencia de género, sino todo un proceso y un despertar en mi que me hizo ser quien ahora soy.

Deyanira Vico

Profesionalidad y ternura. Estas dos características marcan el acompañamiento que recibimos de ti y estamos agradecidas por haberlo encontrado. Carla, has sido y eres un punto de soporte firme en un proceso doloroso y muy necesario. Gracias de todo corazón.

Deyanira Vico

Violencia sexual son palabras muy cortas para la gran experiencia que comportan. Recuerdo el momento de no saber dónde llamar para explicar mi violación por parte de un portero de una discoteca esa misma madrugada. El proceso en el que estás sin quererlo es inhóspito y doloroso. Te das cuenta de la cruda sociedad, una muy pesada que cae en ti como cemento y te inmoviliza.

Debes defenderte sola ante miradas, ante prejuicios, ante el miedo en la calle, sufriendo en silencio y recordándote día a día que no tienes la culpa de lo que te ha sucedido. Pero pasa: te culpas, te sientes nada, no sientes nada. Sientes que das lástima a quién lo sabe. Que estas personas sufren por ti, así que te encierras en ti misma e intentas aparentar que estás mejor cada día que pasa.

En estos duros momentos, donde te sientes más cuestionada que comprendida, fue indispensable para mí contar con mis abogadas, con formación de género y expertas en casos de violencia machista. Con Carla compartimos cafés que me aliviaron el corazón, me sentí comprendida y pude analizar la situación ordenadamente, y lo que ello había comportado en mí. No dudé ni un momento en confiar en ella, y me sentí defendida y reforzada hasta el final.

A día de hoy, agradezco del proceso el haber aprendido de joven. Ser consciente de la violencia que las mujeres resistimos y enfrentamos te libera de muchas maneras. Carla Vall, para mí, es una mujer con las ideas muy claras respecto a la violencia que sobreviví y atendió a mi necesidad de ser escuchada y comprendida. Su defensa me hizo sentir segura, para seguir con ímpetu la denuncia y siempre estaré agradecida por ello.

Claudia

Mi experiencia con el acompañamiento de Carla ha sido muy positiva. Me he sentido muy bien informada, que podía contactar con ella en todo momento y tenía las respuestas y orientación que he necesitado de una forma cercana y clara. Además, en todo momento me he sentido escuchada y tratada con mucha comprensión y empatía. Así pues, sin duda estoy muy contenta de haber contactado con ella.

Marta